lunes, 4 de marzo de 2013

MOMENTO DE LA TRANSFORMACIÓN EDUCATIVA


Prof. Carlos Yampufé Requejo
El literal “d” del artículo 53 de la Ley de Reforma Magisterial (LRM) menciona que “El retiro de la Carrera Pública Magisterial de los Profesores se produce en los siguientes casos: Por límite de edad al cumplir los 65 años”.

En nuestro país tenemos docentes en actividad que tienen 65 años o más que aproximadamente llegan al 6% del total de los docentes nombrados, esto nos lleva a pensar que próximamente se realizará un proceso de renovación en el magisterio, el mismo que se llevará la experiencia mayor en la vivencia de los diferentes episodios de nuestra vida magisterial, pero que a su vez será reemplazado por un colectivo de colegas con una nueva visión del magisterio y de la educación; la mayoría de los “nuevos docentes” provienen de una cultura evaluativa que mal o bien se ha venido impregnando en nuestro quehacer docente.

Si bien es cierto este proceso de retiro de la carrera pública magisterial afecta a los docentes de escuela, también afecta tremendamente a las instancias intermedias (DRE – UGEL) ya que la mayoría de los especialistas de gestión pedagógica se encuentran comprendidos en esta edad límite, lo que permite evidentemente una renovación de especialistas en estas dependencias, cabe aquí algunas preguntas ¿contaremos con cuadros técnicos lo suficientemente preparados para ocupar los cargos de especialistas? ¿Tendrán los gobiernos regionales la capacidad para seleccionar a los mejores o colocarán a sus allegados políticos? ¿Tendrá el ministerio de educación la suficiente rectoría para lograr, con esta renovación, la transformación educativa que se requiere en nuestro país?.

La experiencia demuestra que aún no existe, en varias regiones, la suficiente madurez para que este proceso se convierta en una gran oportunidad de realizar una transformación con miras a la mejora de la calidad educativa, sin embargo en un escenario más realista se podría convertir en todo un festín para los allegados a quienes están temporalmente en el gobierno de turno a nivel regional.

Debemos entender que al darse la renovación a nivel de las UGEL y DRE, este proceso puede ser una opción políticamente viable para encontrar el despegue en el logro de los aprendizajes de nuestros estudiantes a nivel local y regional, así como convertirse en la generatriz de un proceso amplio de gestión estratégica y aplicación de un modelo de gestión adecuado a las demandas educativas locales y regionales.

Al ser así se debe considerar la seriedad del proceso, como una transición políticamente madura y no como un proceso de colocar funcionarios a diestra y siniestra, tal como lo decía un funcionario con cargo de “confianza” de un gobierno regional: me debes lealtad, tienes que ser leal a mí para que puedas estar en la DRE o UGEL.